¿Dónde tendrá lugar su próxima aventura?
En la frontera entre la selva y el océano Pacífico, al final de la carretera más meridional de Centroamérica, se encuentra un lugar aún virgen del tumulto de nuestro mundo, un pequeño paraíso donde hemos decidido cambiar nuestro estilo de vida nómada por el sedentarismo.
Al borde de la península panameña de Azuero, todavía virgen del turismo de masas, la naturaleza es exuberante y salvaje. Sus habitantes son cálidos y acogedores, siempre dispuestos a cambiar fruta tropical por pescado fresco, cocos por una sonrisa contagiosa. Es un modo de vida sencillo, conectado con el mundo vivo, donde da gusto vivir y recargar las pilas.
Aquí es donde queremos darle la bienvenida.
Para ser más precisos: ofrecemos un alojamiento sencillo y confortable en una playa de arena negra a pocos ríos de Cambutal. Situados cerca del Parque Nacional de Cerro Hoya, tenemos la suerte de ser testigos de la puesta de huevos de miles de tortugas marinas de abril a noviembre. Es difícil de creer, pero a veces, durante nuestras charlas nocturnas, ¡se puede oír a las tortugas cavando sus nidos en la arena desde la casa!
¡Esperamos verle allí!



Hablemos de aventuras
Disfrutar, pescar, comer bien y descubrir las muchas maravillas de nuestro entorno inmediato: ése es el programa que le tenemos preparado.
La lista de opciones es larga, pero voy a contarte las cosas que nos hacen vibrar. Hacer trekking por la selva en busca de cascadas, acampar junto al río, que te despierten los aullidos de los monos para ir a disfrutar del amanecer, caminar por la playa de noche para proteger a las tortugas, nadar en aguas a un mínimo de 25º, surfear olas de campeón o aprender a no caerte de la tabla, aprender a hacer pan en un horno de leña, una preciosa hoguera en la playa al atardecer o utilizar una máquina de coser para hacerte tu propio recuerdo que llevarte a casa.
En definitiva, estar conectados con lo que creemos que realmente importa, con lo que te hará sentir bien, con lo que cambiará tu visión de la vida, de la naturaleza y de lo que creemos que es esencial.
Pero venir aquí a recargar las pilas tiene un riesgo: ¡el de no poder salir nunca!

¡Hablemos de pesca!
Cambutal es la meca de la pesca en kayak. Hay buenas razones para ello.
En primer lugar, la costa de la península de Azuero está barrida por una fuerte corriente marina. Es esta misma corriente la que ha hecho famoso en todo el mundo el monte submarino del Banco Aníbal, meca de la pesca deportiva en Panamá. Las aguas de esta zona son ricas en nutrientes que estimulan la cadena alimentaria de la costa. Aquí se han establecido muchos récords IGFA, sobre todo en kayak.
La lista de especies que se pescan a diario es larga. ¡Estamos hablando de más de treinta especies para la pesca con señuelos! Le invito a que eche un vistazo a las fotos para comprobarlo usted mismo. Si tuviera que nombrar las más famosas: pez gallo XXL, atún de aleta amarilla, dorado, carpa roja o cubera, pargo, pez garra gigante, palometa del Pacífico, marlín, peto, caballa española, serviola, róbalo, varios meros, jureles, bonito, tiburones, por supuesto... ¡e incluso sábalos que han pasado por el canal! Nuestro lugar de pesca favorito para las excursiones en kayak está justo enfrente de la casa. Gracias a la topografía de la zona, es posible pescar en kayak desde la playa en cualquier época del año.
Una vez que hayas llegado, no necesitarás mover de este lugar magico.


¿Pescar desde un kayak? Es un poco complicado, ¿no?
Admitámoslo, ¡la pesca en kayak es intensa! Es exactamente como nos gusta vivir: intensamente.
Queremos ofrecerte una experiencia de pesca única y gratificante. Una pesca de la que te sentirás orgulloso. Podrás decir sin exagerar que has pescado el pez de tus sueños, tú solo. Por supuesto, estaremos ahí para guiarte, para acompañarte durante tus jornadas de pesca para que sean lo más agradables posible, pero al fin y al cabo, tú serás el capitán de tu barquito, ¡tú serás el pescador!
Tanto si es un principiante como un pescador experimentado, si viene con amigos o en familia, la pesca en kayak puede adaptarse a su nivel, a sus deseos y a sus sueños más salvajes.
¡Bienvenido a un estado mental en el que todo es posible!
¡Pescar desde un kayak tiene sentido!
La pesca en kayak es la solución ideal para participar en un enfoque sostenible y respetuoso con el medio ambiente. El uso de combustibles fósiles es limitado, el objetivo no es llenar la nevera sino traer justo lo que necesitas para comer ese día. La única manera de comer sólo pescado fresco: ¡pescado todos los días, por supuesto!
La pesca desde kayak es también la forma de acceder a lugares de pesca inaccesibles desde la orilla, y todo ello en total silencio. Una vez en el agua, te sientes muy pequeño, puedes escuchar a los monos aullar en las colinas circundantes y a las tortugas respirar en la superficie. El silencio de este método de pesca también te permite escuchar a los peces cazando a lo lejos y quién sabe, tal vez te sorprendas cuando una ballena emerge a la superficie para recuperar el aliento. Los bancos de delfines tampoco están nunca lejos. ¡Qué alegría pescar entre ellos sin molestarlos y ver a los delfines saltando con sus madres cerca!


Nuestras aventuras alternativas:
A veces el oleaje del mar no permite pescar desde kayak o se apetece variar los placeres y probar algo más. No hay problema !
Tenemos diferentes opciones para ofrecerte. Salir al mar con los pescadores locales en busca de los peces pelágicos emblemáticos de la región es una primera opción. Los ríos que atraviesan los valles circundantes son también un fantástico lugar para practicar la pesca visual, ya sea con mosca o con señuelos, ¡y capturar improbables peces tropicales! ¡Por supuesto, también es posible pescar desde la orilla! Utilizando señuelo o cebo natural, utilizando luz o buscando peces grandes que se acerquen a la orilla durante la noche. Y finalmente, caminar por el bosque, nadar en las cascadas o subir a los cerros para observar las olas y el océano. Una vez más, ¡todo es posible!
¡Contáctanos! Crearemos una aventura a tu medida .
Nos vemos pronto.